La nueva Ley «Crea y Crece» cambiará la legislación existente sobre Factura Electrónica y obligará a todas las empresas a utilizar formatos digitalizados estructurados.
Esta es una gran oportunidad para lanzar los proyectos de digitalización de los procesos de facturas y aprovechar la obligación de la ley para obtener los importantes retornos gracias a los beneficios que supone este cambio.
¿Cuáles son estos beneficios de que hablamos?
Cuando se publique el nuevo Reglamento, pasará a ser obligatorio el uso de la Factura Electrónica en un año momento en el que la administración podrá empezar a aplicar sanciones a quienes no cumplan la normativa.
Un año parece mucho pero no sobrará tiempo si tenemos en cuenta los tiempos necesarios para hacer la adaptación de nuestros sistemas y que todo va a tener que estar probado y rodado para asegurar que no se producen errores que provoquen multas.
Por otra parte, si nuestro proceso de adaptación ya lo hemos superado, será más fácil asumir y gestionar las ineficiencias de terceros que han esperado al último momento (¡que siempre los hay!). Dicho de otra forma, no tendremos que afrontar una doble gestión del cambio simultánea.
En conclusión, si tenemos claros los beneficios de implementar la Factura Electrónica y queremos garantizar que llegamos a tiempo con nuestros sistemas funcionando a pleno rendimiento ¿Por qué esperar?
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