El sector IT ha crecido exponencialmente gracias a sectores como la investigación espacial, el sector industrial o las empresas tecnológicas. Junto a la evolución normal de la tecnología, fenómenos como la pandemia han acelerado las cosas, forzando la adopción tecnológica en sectores donde hubiera tardado décadas en llegar.
Así lo demuestran los datos que apuntan que el 97% de los responsables empresariales han acelerado su transformación digital como resultado de la pandemia y el 79% aumentó su presupuesto de IT para poder seguir el ritmo a esta transformación.
Como resultado de este salto de gigante, las predicciones de IT para 2023 son más difíciles de prever que nunca, si bien tenemos algunos indicios de a qué deberías prestar más atención.
En esta publicación, compartiremos las que, a nuestro juicio, son las tendencias IT más destacables para 2023.
Una transformación digital más rápida
La pandemia fue un fuerte revulsivo en lo que a transformación digital se refiere. Todos, literalmente, tuvimos que transformar nuestras operaciones de la noche a la mañana, y pocos fueron los que habían previsto escenarios tan radicales.
Por poner cifras en contexto: en otoño de 2020, el porcentaje mundial de interacciones con los clientes que se produjeron de forma virtual se adelantó tres años a la tasa prevista antes de la crisis.
Otra cifra: la cantidad de productos y servicios disponibles online se aceleró siete años a las cifras esperadas antes de la pandemia.
A día de hoy y como consecuencia, las empresas dependen de la tecnología cada vez más para todo, desde reuniones a eventos y operaciones comerciales.
Y no solo afecta a nuestra forma de trabajar o hacer negocios. Los clientes se han acostumbrado a una disponibilidad que se ha convertido en estándar y que las empresas deben seguir si no quieren quedarse fuera del mercado.
Inteligencia artificial y aprendizaje automático (en todas partes)
Hablar de inteligencia artificial ya no es una novedad, ni una tendencia a tener en cuenta como “the next big thing”. Sin embargo, la mayoría de la población no es consciente de lo omnipresente que se ha vuelto.
Utilizamos algoritmos inteligentes cada vez que buscamos en internet, compramos online con algoritmos que nos sugieren productos, nos orientamos mientras viajamos gracias a la IA y gestionamos nuestro tiempo gracias a numerosas herramientas que tienen como base esta tecnología.
No parece, por tanto, que la inteligencia artificial vaya a dejar de ser “tendencia” pronto.
Sundar Pichai, CEO de Google, ha descrito la IA como «más importante que el fuego o la electricidad» en cuanto al impacto que tendrá en la civilización humana.
El ecosistema maduro de soluciones de IA sin código y plataformas as-a-service seguirá haciéndola más accesible. Gracias a que la infraestructura tecnológica y (hasta cierto punto) el presupuesto, ya no tienen una barrera de entrada difícil, por lo que quienes tengan buenas ideas podrán crear nuevos productos y servicios mejorados que simplifiquen o mejoren nuestras vidas.
Como no podía ser de otra manera, en 2023 se necesitarán más profesionales de este sector que den solución a la fuerte demanda. Enseguida analizaremos este aspecto.
Y, aunque no esté enteramente relacionada con el sector IT, en 2023 veremos un aumento de los contenidos sintéticos, es decir, del poder de la inteligencia artificial para crear imágenes, sonidos e información sin mediación humana.
Volver a confiar en el blockchain
Tradicionalmente, la confianza online se ha definido a través de un intermediario. Empresas como PayPal o los mismos bancos, actúan de intermediarios con nuestro dinero.
La descentralización, como la inteligencia artificial, tampoco es una tendencia nueva, sin embargo, sí es tendencia el uso cada vez mayor que realizan empresas de todos los sectores para redefinir el concepto de “confianza” descentralizada.
Algunos de los usos más recientes del blockchain pueden darnos una idea de que sus aplicaciones van mucho más allá de las criptomonedas.
El gigante energético Shell, por ejemplo, ha revelado una iniciativa basada en blockchain que ayuda a garantizar la procedencia de la energía sostenible que entra en su red.
Y el fabricante de bebidas William Grant and Son adjuntó tokens digitales descentralizados (NFT) a las botellas más caras de su whisky Glenfiddich que vendía a los coleccionistas, lo que permitirá autentificarlas cuando se revendan.
La descentralización dará lugar a nuevas formas de realizar transacciones, comunicarse y hacer negocios, y no solo para los humanos. Las máquinas también se beneficiarán de la capacidad de realizar transacciones seguras entre ellas, lo que nos permitirá automatizar aún más los elementos de los negocios y la industria que implican diferentes sistemas de interconexión.
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El Internet de las cosas
El internet de las cosas se refiere al creciente número de productos inteligentes que se conectan a internet. Entre ellos están los relojes inteligentes, los termostatos, los frigoríficos y los robots de limpieza.
Además de estas comodidades para el consumidor, los dispositivos IoT son útiles en entornos de salud y seguridad e incluyen cosas como equipos médicos inteligentes, sistemas de distribución de agua y monitores de seguridad urbana.
Para 2030, es probable que una persona media utilice 20 dispositivos de la IO, lo que hace que sea un área importante a la que las empresas deben prestar atención.
Si una empresa vende un producto físico susceptible de convertirse en un dispositivo inteligente, lo más probable es que tome ese camino, a tenor del crecimiento exponencial que hemos visto en esta industria.
Edge y Fog Computing
La computación en nube, que no es más que la distribución de servicios o materiales técnicos de IT a través de internet para que los usuarios puedan acceder a ellos desde cualquier lugar, se ha convertido en el estándar para la mayoría de las empresas.
Sin embargo, con la cantidad de datos que se crean y transmiten, los retrasos en la transmisión de información pueden convertirse en algo relativamente corriente.
Tanto la edge computing como el fog computing pueden ayudar a resolver el problema.
Un edge computing se sitúa en el extremo de la red de un dispositivo, entre este y la nube, procesando los datos y enviándolos a la nube.
Por su parte, fog computing hace referencia a los ordenadores que operan entre los edge y la nube.
En este caso, analizan lo más importante de los datos edge y envían solo esa información relevante a la nube para su almacenamiento. Así, se ahorra espacio de almacenamiento en la nube y se permite una transferencia de datos más rápida.
Red 5G
La red 5G permite una transferencia de datos más rápida, lo que facilita otras tendencias tecnológicas como el internet de las cosas y el fog computing.
Para las empresas que trabajan con grandes cantidades de datos, el 5G ayuda a transmitir y procesar esos datos con rapidez. Además, una red más rápida permite tecnologías en las que incluso un milisegundo de retraso puede causar problemas, como los coches sin conductor.
Otros entornos inteligentes, como una fábrica con millones o incluso miles de millones de sensores, también dependerán de redes más rápidas y de gran capacidad. El 5G permite que otras soluciones de alta tecnología sean una realidad práctica con resultados tangibles para la sociedad.
Reajuste de la inversión en IT
No hay que ser adivino para saber que la gran mayoría de las empresas está preocupada por la recesión.
Como es lógico, y según apuntan los datos del Informe anual de SWZD sobre Presupuestos de TI y tendencias tecnológicas, la mitad de las empresas tiene previsto poner en marcha medidas para prevenir la recesión.
El estudio destaca, además, que son las organizaciones y empresas europeas las más preocupadas por este tema, ya que el 65% está ya realizando algún tipo de ajuste en sus presupuestos, frente al 41% de las norteamericanas.
La principal estrategia es la reducción del gasto no esencial, aunque no necesariamente relacionado con la tecnología.
Entre otras medidas destacan a reevaluación de proveedores o contratos, el desmantelamiento de infraestructuras innecesarias, la concentración en segmentos de mercado u oportunidades que puedan prosperar en una recesión y la reducción de la contratación.
Sin embargo, para el sector IT, las perspectivas macroeconómicas no son malas. Los datos del estudio mencionado indican que la mayoría de las organizaciones tienen previsto aumentar el gasto en tecnología en 2023, a pesar de la creencia generalizada de que se avecina una recesión.
La mayoría (51%) tiene previsto aumentar el gasto anual en IT (en comparación con el 6% que prevé una disminución), lo que continúa la tendencia de una inversión en TI saludable en los últimos años
Por último, se espera que los presupuestos de IT crezcan un 13% interanual en 2023, con un aumento medio del 5%.
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Más seguridad, en todas partes
Más tecnología y más presupuesto supone mayores riesgos para las empresas en lo que a pérdida de datos se refiere.
De nuevo, según el Informe anual de SWZD sobre Presupuestos de TI y tendencias tecnológicas, observamos un desglose del gasto en IT, donde las soluciones de seguridad merecen un análisis más detallado, ya que abarcan las cuatro categorías y, en conjunto, representan una parte importante de los presupuestos generales de TI.
Aunque la tendencia general sea la adopción de medidas de seguridad más sofisticadas y que abarque más dispositivos e infraestructuras, se espera un aumento notable de la adopción de tecnologías de seguridad en los siguientes ámbitos:
- Autenticación basada en hardware.
- Protección de la carga de trabajo en la nube.
- Seguridad de los sistemas tecnológicos operativos.
- Soluciones de seguridad impulsadas por la IA/el aprendizaje automático.
- Soluciones de seguridad para IoT.
Necesidad de más talento
Si el sector IT vive buenos tiempos, es lógico que se necesiten nuevos empleados para atender los crecientes presupuestos. De hecho, los líderes de IT de más alto nivel afirman que tienen problemas para conseguir talento.
Si para los contratadores es un reto encontrar y retener talento, para los profesionales del sector es, en muchos casos, hora de cambiar.
Así lo demuestran los datos ofrecidos por SWZD, que señalan que:
- Más de un tercio de los profesionales (34%) tiene previsto buscar trabajo en 2023, frente al 25% de 2022.
- Casi una cuarta parte (23%) solo solicitará puestos totalmente remotos, frente al 18% de 2022.
Es probable que el impulso de buscar un nuevo empleo se deba a una serie de factores, como la oportunidad de obtener un mejor salario, mejores condiciones de trabajo y una mayor felicidad.
Tampoco debemos dejar de lado que muchas empresas han vuelto a trabajar de forma presencial el 100% del tiempo, lo que no ha sido del agrado de todos.
De hecho, según los datos disponibles, de las empresas que hasta 2022 permitían el trabajo remoto, el 85% ha pedido a los empleados que vuelvan a las oficinas físicas. Una cuarta parte de estas empresas ha visto cómo al menos uno de sus empleados se despedía con tal de no volver a la presencialidad.
Aunque casi ninguna organización tiene previsto reducir el tamaño de sus departamentos de IT, son menos los que contratan que el año pasado: el 31% de los departamentos de TI tiene previsto contratar más personal técnico en 2023, frente al 40% en 2022. Esta desaceleración podría ayudar a explicar el reciente crecimiento de los planes de gasto en servicios gestionados (15% de los presupuestos generales de TI en 2020 a 18% en 2023).
Si bien las tendencias IT de 2023 estarán marcadas por las perspectivas macroeconómicas esperadas, no debemos perder de vista que, en general, el gasto en IT ha pasado a ser estructural para la inmensa mayoría de las empresas como consecuencia de la pandemia.
En tu opinión, ¿Qué tendencias crees que serán claves para 2023? Te esperamos en los comentarios.
