El impacto de la Transformación Digital en las empresas

A medida que la tecnología digital cambia drásticamente una industria tras otra, muchas empresas apuestan por realizar esfuerzos a gran escala para mantenerse a la cabeza frente a sus competidores.

 

Gracias a la última encuesta de McKinsey Global sobre transformación digital, podemos evaluar el impacto de esta transformación digital en las empresas y conocer de primera mano cuál es el panorama real de la digitalización empresarial.

 

El dato más relevante que se desprende de esta encuesta, comparada con ediciones anteriores indica que, a pesar de que 8 de cada 10 encuestados afirman que sus empresas están realizando esfuerzos de transformación digital, la tasa de éxito es menor que en años anteriores.

 

Gracias a las buenas prácticas puestas en marcha por aquellas empresas que sí han conseguido tener éxito en este proceso, podemos recopilar los aspectos clave que las organizaciones deberían tener en cuenta a la hora de iniciar estos procesos.

 

Las transformaciones son difíciles, y las digitales son aún más difíciles

Las investigaciones realizadas por McKinsey demuestran que la tasa de éxito en la transformación digital es relativamente baja: menos del 30 por ciento consigue alcanzar los planes diseñados.

 

De hecho, solo el 16% de los encuestados en la edición de 2018 afirma que la transformación digital de sus empresa ha supuesto una mejora en el rendimiento y les ha permitido contar con la infraestructura necesaria para sostener dicho cambio a largo plazo. 

 

Es decir, un porcentaje muy bajo afirmó que la transformación digital había supuesto algo más que una simple moda pasajera y que en sus organizaciones, el cambio había llegado para quedarse.

 

Los datos revelan además, que incluso las industrias que poseen conocimientos digitales como los medios de comunicación, las telecomunicaciones o la tecnología, tienen problemas para implementar los cambios.

 

Problemas que se hacen más evidentes en industrias más tradicionales, como aquellas que se dedican a la explotación o a la fabricación, la creación de infraestructuras o los productos farmacéuticos: entre estas industrias la tasa de éxito se sitúa entre el 4 y el 11 por ciento.

 

La anatomía de la transformación digital

Independientemente de que la empresa haya tenido éxito o no, los resultados aportados por el estudio de McKinsey apuntan a una serie de rasgos compartidos.

 

Por un lado, las organizaciones tienden a mirar hacia adentro cuando implementan los cambios.

 

Es decir, su objetivo prioritario en la mayoría de los casos es digitalizar el modelo operativo de la organización, un factor citado por 68% de los encuestados. 

 

Al mismo tiempo, aquellas empresas que sí alcanzaron el éxito en la transformación digital implementaron más unas tecnologías que otras.

 

Aunque puede parecer contradictorio con respecto al concepto mismo de transformación, los datos demuestran que no es necesario integrar todas las tecnologías al alcance de las empresas, sino las que resultan claves para la organización.

 

Según McKinsey, entre estas tecnologías se encuentran la inteligencia artificial, el Internet de las cosas y técnicas avanzadas de aprendizaje automático.