La autenticación de doble factor, o autenticación en dos pasos, es una medida de seguridad importante para cualquier gestión online. Este doble paso de seguridad añade otra capa de protección a la contraseña y hace que sea mucho más difícil para un hacker vulnerar las cuentas de los usuarios.
Se trata de añadir una barrera protectora a nuestros datos, además de la contraseña que “sabemos” añadimos algo que “tenemos”, como, por ejemplo, un código que recibimos por SMS o un número que obtenemos desde una tarjeta de coordenadas.
En nuestro día a día, por ejemplo, si activamos el doble factor en nuestra cuenta de banca online, cuando iniciemos sesión tendremos que introducir, además de la contraseña, un código que se generará en ese momento, y al que solo nosotros tendremos acceso.
Lo recibiremos mediante un SMS a nuestro número de teléfono personal, o bien, podremos consultarlo en una aplicación de autenticación como Google Authenticator instalada en nuestro Smartphone.
En algunos casos, y si nuestro Smartphone lo permite, podremos utilizar nuestra huella dactilar u otro método biométrico como código.
De esta manera nos aseguramos de que, si un tercero descubre nuestra contraseña, no pueda acceder a nuestra cuenta ya que para ello necesitaría el código que tenemos en nuestro Smartphone, y no podrá continuar.
Los ciberdelincuentes amenazan con suplantar nuestra identidad en las redes sociales, realizar movimientos de dinero en nuestras cuentas bancarias sin autorización y hasta realizar compras en tiendas online en nuestro nombre, así que pongamos barreras a la delincuencia, aseguremos nuestros datos, y apostemos por la seguridad con doble autenticación. Lo agradeceremos.
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